Gardenias
Me compré un perfume nuevo, porque se me acabó el que usaba. Así que ahora ando por la vida oliendo a gardenias. Es un vicio, el perfume. Me siento desnuda, incompleta si no lo llevo. Es como una parte mía, como llevar una lapicera en la cartera, o los anteojos. Y lo peor, es que me gusta la gente con perfume. Me gustan los hombres con perfume ( a quién no?), dime como hueles y te diré quién eres.
Me gusta, me parece sexy. El más insulso de los hombres se vuelve interesante con un buen perfume. Y a ver si me lo pueden discutir.
(Nada. No voy a decir nada. Porque no quiero. O porque no me me animo. O porque no me sale. Y sí, me gusto. Y no, no lo entiendo yo tampoco. Y me da miedo. Y mirá que para mí es tan fácil decir que me da miedo, como ponerme a llorar. No me sale, que querés que te diga..? Tenés voz de locutor.)
Me gusta, me parece sexy. El más insulso de los hombres se vuelve interesante con un buen perfume. Y a ver si me lo pueden discutir.
(Nada. No voy a decir nada. Porque no quiero. O porque no me me animo. O porque no me sale. Y sí, me gusto. Y no, no lo entiendo yo tampoco. Y me da miedo. Y mirá que para mí es tan fácil decir que me da miedo, como ponerme a llorar. No me sale, que querés que te diga..? Tenés voz de locutor.)
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